Un entrenamiento tradicional se enfoca en ejercicios aeróbicos como correr y ciclismo. Recientemente, la importancia de un entrenamiento de fuerza para jóvenes y adultos ha generado un gran interés; y un gran número de niños y adolescentes están experimentando los beneficios de este tipo de entrenamiento.
El American College of Sports Medicine contradice la creencia de que un entrenamiento de fuerza es peligroso y perjudicial para los niños y su desarrollo óseo, y afirma que un programa de entrenamiento puede ser seguro y efectivo mientras sea diseñado y supervisado competentemente.
Niños y adolescentes pueden participar de un programa de entrenamiento si es que tiene la madurez suficiente para aceptar y seguir órdenes. Muchos niños de siete y ocho años son beneficiados por ejercer este tipo de actividades y no hay razón para impedirles que lo hagan, siempre y cuando lo hagan siguiendo instrucciones de un profesional.
Si los jóvenes participan en pequeñas ligas de basketball, fútbol o gimnasia, están perfectamente capacitados para realizar entrenamientos de fuerza en donde mejoran el desarrollo de músculos y huesos mediante ejercicios seguros, efectivos y divertidos.
Es importante resaltar que los adultos que realicen un entrenamiento de estas características, no deben imponer a los jóvenes a hacer lo mismo. Ellos tal vez no estén lo suficientemente maduros y preparados para realizarlo. Estas actividades deben ser elegidas por voluntad propia de los niños.
Beneficios
Un entrenamiento bien diseñado y supervisado brinda una gran cantidad de ventajas para la salud:
- Incrementa la masa muscular.
- Mejora las habilidades motoras (saltar, correr) y rendimiento deportivo.
- Aumenta la fuerza en tendones, ligamentos y huesos disminuyendo las posibilidades de tener accidentes deportivos.
- Ayuda a bajar de peso, cumpliendo un rol muy importante contra la obesidad infantil.
¿Qué hay que hacer para entrenar seguros?
Para que un entrenamiento sea seguro para la salud del niño o adolescente, éste debe ser constantemente seguido y supervisado por un profesional calificado, quien entienda las técnicas adecuadas para ser utilizadas en niños.
El ambiente elegido para realizar las actividades debes ser seguros y libre de peligro. Una examinación medica es también sumamente importante. Esto de requiere para que el profesional sepa las condiciones físicas en las que el niño o adolescente se encuentra antes de comenzar con el fin de evitar futuras lesiones.
Un programa recomendale a seguir
Aunque no hay un reporte específico que defina la combinación perfecta de series y repeticiones para niños y adolescentes, lo recomendable es que durante el entrenamiento se realicen de 1 a 3 series de 6 a 15 repeticiones a lo largo de 2 o 3 veces por semana en días no consecutivos.
El programa podría ser más desafiante si gradualmente se aumenta la cantidad de series y repeticiones. Sin embargo, un entrenamiento de alta resistencia y fuerza no es recomendable, ya que podría causar lesiones en los huesos.
Una guía de entrenamiento, un programa de variación y una supervisación competente lograrán un entrenamiento seguro, efectivo y divertido para los niños. Los instructores deben conocer las características físicas y emocionales de sus alumnos para que ellos puedan apreciar y disfrutar los beneficios que un entrenamiento brinda. Si la guía es respetada apropiadamente los niños y adolescentes disfrutaran de hacer actividad física de una manera benéfica y saludable para su salud.